¿Cuál es el precio de una cirugía maxilofacial en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife)?

El precio de una cirugía maxilofacial en San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, puede variar dependiendo de varios factores, como la complejidad del procedimiento, los honorarios del cirujano, el hospital donde se realice la intervención, entre otros. Según diferentes fuentes, el precio de una cirugía maxilofacial puede oscilar entre los 3,000 y los 5,000 euros.

Es importante destacar que estos precios son aproximados y pueden variar considerablemente. Por esta razón, es fundamental que el paciente se ponga en contacto con diferentes clínicas y especialistas para obtener un presupuesto personalizado y ajustado a sus necesidades específicas.

¿Qué enfermedades trata un cirujano maxilofacial?

Un cirujano maxilofacial se encarga de tratar una amplia variedad de enfermedades que afectan a la boca, la mandíbula, la cabeza y el cuello. Estas patologías pueden ser adquiridas y tener distintos orígenes, como tumores, traumas, degeneración o envejecimiento.

Entre las enfermedades más comunes que trata este especialista se encuentran las deformidades faciales congénitas o adquiridas, como la malformación del paladar o la mandíbula. También se dedica a la corrección de problemas de mordida y alineación de los dientes, como la maloclusión o el apiñamiento dental.

Además, el cirujano maxilofacial es responsable de tratar los trastornos temporomandibulares, que afectan a la articulación de la mandíbula y pueden causar dolor y dificultad para abrir y cerrar la boca. También se ocupa de la cirugía reconstructiva tras traumatismos, como fracturas faciales o lesiones en los huesos de la cara.

Otras enfermedades que puede tratar un cirujano maxilofacial incluyen los tumores benignos o malignos que afectan a la boca, la mandíbula, la cabeza y el cuello, así como los problemas de la glándula salival o las infecciones de los tejidos blandos de la cara y el cuello.

¿Cuándo es necesario realizar una cirugía maxilofacial?

La cirugía maxilofacial se realiza cuando hay anomalías en el esqueleto óseo que provocan una posición incorrecta de la mandíbula y del contacto de los dientes. Estas anomalías pueden ser congénitas o adquiridas a lo largo de la vida. En muchos casos, estas malformaciones pueden causar problemas funcionales como dificultad para masticar o hablar, así como problemas estéticos que afectan la autoestima de la persona.

En la mayoría de los casos, la cirugía maxilofacial es necesaria cuando hay una maloclusión dental que no puede ser corregida solo con ortodoncia. Esto significa que la mandíbula y la maxila (hueso superior de la boca) no están alineadas correctamente, lo que puede causar una mordida irregular. La cirugía maxilofacial puede corregir esta maloclusión mediante la reubicación de los huesos, permitiendo que los dientes encajen de manera adecuada y mejorando la función masticatoria.

Además de la corrección de maloclusiones, la cirugía maxilofacial también se utiliza para tratar otras condiciones como traumatismos faciales, infecciones en la región maxilofacial, tumores benignos o malignos en la mandíbula o en los tejidos blandos de la cara, entre otros. En estos casos, la cirugía puede ser necesaria para eliminar el tejido afectado, reconstruir los huesos o reparar cualquier daño causado por el traumatismo o la enfermedad.

¿Cuándo debería consultar a un cirujano maxilofacial?

La cirugía maxilofacial es una especialidad médica que se encarga de tratar diversas condiciones relacionadas con la cara, el cráneo, la mandíbula y la boca. Si bien existen diferentes situaciones en las que se puede requerir la intervención de un cirujano maxilofacial, una de las más comunes y frecuentes son las deformidades craneofaciales, como el paladar hendido y el labio leporino.

Estas malformaciones congénitas se producen durante el proceso embrionario, cuando los tejidos faciales no se fusionan correctamente. Esto puede resultar en una abertura en el paladar o en el labio, que puede variar en tamaño y gravedad. Estas condiciones pueden afectar la apariencia facial, la capacidad para hablar y alimentarse adecuadamente, así como la salud dental.

Además de las deformidades craneofaciales, hay otras afecciones y situaciones en las que se puede requerir la consulta y el tratamiento de un cirujano maxilofacial. Algunas de ellas incluyen:

• Fracturas faciales y mandibulares causadas por accidentes o traumatismos.
• Trastornos de la articulación temporomandibular, que pueden causar dolor, limitación en la apertura de la boca y dificultad para masticar.
• Tumores benignos y malignos en la cara, el cráneo y la mandíbula.
• Problemas dentales, como la extracción de muelas del juicio impactadas o la colocación de implantes dentales.